En memoria de Don Adolfo Ruiz Cortines he decidido donar a Veracruz, mi biblioteca y hemeroteca particular que consta de más de 30 mil volúmenes junto con el inmueble que lo alberga, en nuestro querido Coatepec. Mi deseo es que ahí se puedan formar más jóvenes afines al ideario ruizcortiniano^[i]

El 11 de abril  en un acto se conmemora un aniversario más del natalicio de uno de los hombres más importantes en la historia cultural de nuestro país. Ha sido polémico establecer una fecha exacta del año y día del nacimiento de don José Iturriaga, entre 1912 ó 1914, el día es 20 de abril;  así estamos conmemorando el 101 aniversario;  acontecido en la Ciudad de México.

Don José  Iturriaga vivió entre nosotros  en primer momento en su niñez, que seguramente lo marco por el resto de su vida; ya en su edad adulta, regreso a pasar sus  veinte últimos años de su vida, en la ciudad de Coatepec en compañía de su señora esposa, y su gran biblioteca que fue construyendo a lo largo de su vida, logrando sumar más de 30 mil libros.

Doña Reina Olvera viuda de Iturriaga, organiza una velada para conmemorar en el natalicio del ex embajador de México en varias naciones, la cita es  18 horas en su biblioteca en la ciudad de Coatepec, Veracruz, ubicada en la calle de Nicolás Bravos núm. 86. Cfr. http://www.martinezalarcon.info/2011/01/las-decadas-de-don-jose-e-iturriaga.html

Entre los múltiples reconocimientos recibidos por José Iturriaga, está la medalla “Adolfo Ruiz Cortines”  que le otorgó la Cámara de Diputados o el mal llamada Congreso local de Veracruz, en diciembre de 2010, muy emocionado el homenajeado anunció con mucha alegraría que donaría su riquísima biblioteca al pueblo de Veracruz, en agradecimiento por lo recibido a lo largo de su vida; la prensa local de Veracruz y la nacional  tienen registrada dicha declaración.

El mismo Carlos Slim, amo y señor de los dineros en el país, se la quiso comprar, al precio del mercado mundial, José Iturriaga, le contesto que no era mercenario de la cultura. Biblioteca se transformó con libreros de cedros, donadas por doña Alicia Ávila de Fernández. Hasta el día de hoy la biblioteca se encuentra el litigio por parte de unos de los hijos de Iturriaga, gracias a la traición de  Adolfo Mota Hernández, quien en calidad de Secretario de Educación de Veracruz, no pudo o no quiso luchar por la biblioteca para los veracruzanos.

Y lo peor que mucha de la carrera de este corrupto funcionario de Veracruz, fue promovido, protegido por don José Iturriaga, y hoy nuevamente quiera ser diputados federal por el distrito de Xalapa Rural,  con que cara puede pedir el voto, cuando una cosa tan sencilla y sobre todo el respeto la voluntad de su benefactor.

Un voto para Mota Hernández, es un voto garantizado  para la corrupción y traición, primero a su promotor político y en segunda instancia es contra veracruzanos, una cosa tan sencilla como era defender una biblioteca, única en el mundo, no logro que pasara en manos los coatepecanos.

Será que en esa loable decisión de don José Iturriaga, no hubo millones de pesos para robarse, y por eso Mota Hernández, con el cinismo que le ha caracterizado, no quiso pelearla. Ya se le olvido al joven Motita sus años de carga maletas del intelectual mexicano, y sus carrera política no es por sus destrezas políticas, sino de las tantas recomendaciones y padrinazgos que ha recibido y traicionado. Cfr: http://deinterespublico.com/2014/07/09/mota-bien-apadrinado/

Hace 30 años que el gobierno del presidente Miguel de la Madrid Hurtado, proclamó los celebraciones del 175 y 75 aniversario de la revolución de independencia y de la revolución mexicana, entre las acciones hubo un recorrido de los símbolos patrios, escudo, bandera y la constitución; en el mes de abril de ese año de 1985, don José Iturriaga, publica en las páginas del Unomasuno, escribió una síntesis de esos acontecimientos, dicho artículo confirma mi vocación por la licenciatura en historia, amén de la formación avilicamachista en el hogar.

En unas de las últimas entrevistas concedidas, explica: Nací en el año 12, pero por una equivocación me lo cambiaron al 14. Como fui embajador varias veces, en un pasaporte se equivocaron, pero en ese entonces sentí que no tenía una función constructiva ajustar la fecha. La ajusto desde hace un tiempo, entonces navego entre los 93 y los 95 años, que no he cumplido sino hasta el 10 de abril. Es quizás un acto de coquetería, o el acto instintivo, zoológico, de sobrevivir los tiempos. Fui el cuarto hijo de una familia de la clase media educada, cuyo jefe, mi padre, tenía muy buena ilustración. Era comerciante, y a pesar de ser comerciante, era un lector endemoniado. Hablaba totonaca y azteca, hablaba inglés y francés. Escribía un espléndido español, yo he visto sus cartas. Se enamoró de una chica que estaba a punto de ofrecer sus votos de castidad, pero se rió con mi padre desde el balcón del Convento del Carmen, que tenía vista hacia las calles de Argentina. Se rió dos, tres veces, y a la tercera, mi padre, también enamorado, fue y habló con la madre superiora. Le dijo: “Yo quiero que esta joven —iba a cumplir los dieciséis años— no haga sus votos, deseo casarme con ella. La propuesta a usted, madre superiora, es que le permita ser depositada en la casa de una familia muy respetable, respetada y prestigiada: la familia Ordozgoitia y Pizarro”. Eran muy ricos, pero la señora era protectora de conventos. Estuvo depositada dos meses para que lo pensara bien y el día de la Virgen de la Paz, en enero de 1907, casó mi padre con mi madre.

“A nombre de mi Padre, Don José E. Iturriaga Sauco, pido disculpas a todos sus amigos veracruzanos por el retraso en concretar la donación por él anunciada. Tengo la confianza que por los cauces legales eventualmente se cumplirá su voluntad: Donar sus libros como un testimonio de su amor y gratitud a Veracruz”. (Renato Iturriaga de la Fuente, Diario de Xalapa, Sección primera, Pág. 15. Lunes 15 de Agosto del 2011).

[i] Diario de los Debates Congreso del Estado de Veracruz, entrega de la medalla “Adolfo Ruiz Cortines a Don José Iturriaga, 3 de Diciembre de 2010