Huéspedes, citas y demás/ El Cristalazo

“Elizondo enriquece la candidatura de El Bronco: de entrada, le da respetabilidad.
Por lo demás, no nos hagamos ilusiones. Si ganan los comicios, será, simplemente, una nueva versión del perverso binomio que está destruyendo a México.

El fenómeno híper valorado hasta ahora de la irrupción “independiente” de un candidato de famoso apodo cuyo nombre en el DF casi nadie recuerda más allá de su broncuda condición y cuya verdadera importancia y trascendencia se sabrán cuando acaban las elecciones del próximo día 7, ha sido todavía más notorio por la alianza de Fernando Elizondo.
La comprensión de esta maniobra política ha sido analizada desde varios ángulos, pero le debo al experimentado periodista Hugo L. Del Río una de las mejores interpretaciones. Me ha enviado estas líneas (y algunas más) y creo importante convertir por ahora esta columna en una casa de huéspedes —no cualquiera abre a los visitantes su casa—, para darle alojamiento a sus palabras. Claras y originales.
“…El bebé nació jorobado. ¿Cómo está eso de que, en caso de ganar la elección, Fernando Elizondo será el segundo de a bordo pero sin obedecer órdenes de El Bronco?
Y sin cobrar sueldo, además.
Vamos, no es para tanto. FE sabe que a los mexicanos nos molesta que el servidor público goce de un ingreso de seis dígitos al mes.
Pero el verdadero problema no es el salario: es la corrupción. Los funcionarios medinistas ni siquiera tienen porqué molestarse en cobrar el cheque:
Eso, para lo que se roban, es morralla.
Elizondo conoce bien las reglas del juego. Es hombre inteligente, bien preparado, con una experiencia en política y finanzas que le viene de por lo menos dos generaciones de empresarios y banqueros.
Él sabe perfectamente bien que erradicar las corruptelas, si bien nos va, es tarea de “bregar eternidades”, como decía el señor Gómez Morín.
Pero no podemos darnos el lujo de olvidar que la política, como la define Groucho Marx, “es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”.
“Elizondo enriquece la candidatura de El Bronco: de entrada, le da respetabilidad.
Por lo demás, no nos hagamos ilusiones. Si ganan los comicios, será, simplemente, una nueva versión del perverso binomio que está destruyendo a México:
FE es panista de hueso colorado en la misma forma que González Calderón es priista hasta las uñas de los pies.
En la relación personal, ¿funcionará la alianza? Pienso que será efectiva por lo menos hasta el día de la consulta electoral”.
“Después, quién sabe”.
LECCIONES
Mientras tanto España da un vuelco. Su sistema “bipartidista” parece haberse fracturado en definitiva y el surgimiento de otras opciones más o menos ciudadanizadas, desequilibra algo fundamental para países como ese: el impulso de la tradición y abre la ventana para algo nuevo.
“El mundo” lo interpreta así:
“…Para los dos partidos nuevos estas elecciones se leen exclusivamente en clave de triunfo: partían de la nada y desde hoy su voz se escuchará en toda España porque, uno u otro, serán imprescindibles para asegurar la gobernabilidad en prácticamente todas las instituciones. Por su parte, Izquierda Unida y UPyD, en estos comicios, han visto como se firmaba prácticamente su acta de defunción en este escenario que ahora se abre en todo el país…
“…Así la marca de “Podemos-Barcelona” en Comú y “Ahora Madrid”-, en las dos ciudades, ha conseguido un resultado poco menos que impresionante. En la capital catalana, la formación encabezada por Ada Colau, ha logrado desbancar a CiU, provocando así un auténtico terremoto político…”
Estos signos de independentismo ante los partidos políticos podrá significar en tiempos no muy lejanos la nueva forma de organización en el mundo. Es un fenómeno internacional en el cual hay un elemento notable: la velocidad para organizar nuevas fuerzas cuya vida resulta breve.
Se diría de ellas, son capacidades coyunturales, como por ejemplo (y guardadas las proporciones) el efímero #yosoy132 de pirotécnico arranque y definitivo abandono.
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