En la ruta del trasiego de la droga, los carteles han dividido a México, pero a decir del periodista y experto en temas del narcotráfico y seguridad nacional, Jaime Ramírez Yáñez, existe una ruta directa de Iguala a la ciudad de Chicago para el traslado de la heroína. La DEA detalló en un informe en el 2014, que al territorio estadounidense proveniente de México, ingresan alrededor de cinco mil kilos de heroína y que el 60 por ciento de ésta, se produce en la zona de Guerrero. En las colindantes de Iguala, Cocula.
En el estado de Guerrero advirtió el periodista, se encuentran grandes plantíos de amapola y por lo tanto, no es absurdo pensar que esto haya sido una de las causas por las que originaron la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa.
“Son pocos los carteles de la droga que trafican con la heroína. A lo mucho cuatro que producen el 50 por ciento de la heroína que se consume en la costa de los Estados Unidos (…) El otro 50 por ciento procede de medio oriente, quizás. Uno de esos cárteles es Guerreros Unidos”.
“Son alrededor de 12 mil hectáreas de heroína las que se producen en México, de las cuales, el 60 por ciento de ese estupefaciente está en Guerrero (…) Esta información la ofreció la DEA hace poco tiempo, en donde se afirma que en el 2014 por lo menos detectaron la entrada de más de cinco kilos de heroína al territorio estadounidense” denunció el periodista.
Una de las formas con las que mueven el estupefaciente, es a través de unidades terrestres, utilizando la técnica de “clavos” insertados en las láminas de los vehículos. En esta forma salen la droga para ser llevado hacia Veracruz y ya en ese estado, trasladarlo por diferentes medios a la costa este. La ruta del cartel es mover la producción de heroína de Guerrero hacia Veracruz vía terrestre y luego distribuirla por diferentes medios a los Estados Unidos.
En Guerrero quienes mueven dicha droga –que es una de los estupefacientes más caros- hacia Estados Unidos- es el grupo de Guerreros Unidos junto con “Los Zetas”. Ya en Estados Unidos existen otras bandas de narcotraficantes que mueven la heroína al interior del mismo con nacionalidades europeas.
Toda esta información sirve para comprender el contexto que vivieron los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, quienes en su decisión de trasladarse a la ciudad de México para hacer presencia en la manifestación que se lleva a cabo el 02 de octubre para recordar a los estudiantes universitarios, en ese fatídico año de 1968. Como tradicionalmente lo hacían, raptaron autobuses del municipio de Iguala para realizar su viaje. En ese acto, los estudiantes tomaron de rehén un autobús que por ingenuidad y sin considerar siquiera lo que este trasladada, derivaría en un desastroso desenlace para ellos.
De acuerdo a las investigaciones de los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (GIEI-CIDH), la Procuraduría General de la República, en ese entonces a cargo de Jesús Murillo Karam, habló sobre cuatro autobuses retenidos por parte de los estudiantes; pero olvidó hablar sobre un quinto vehículo del servicio de pasajeros foráneo, el cual llevaba un cargamento especial entre sus láminas y techo: heroína.
Lo que siguió de este hecho todos los mexicanos lo sabemos. Pero esto hace que se formulen una serie de preguntas -con respuestas obvias- sobre lo que verdaderamente sucedió ese 26 de septiembre del 2014. Sobre lo que realmente se encuentra defendiendo el gobierno de Enrique Peña Nieto, junto con el cartel de Guerreros Unidos y los Zetas.
La presencia de la Policía Federal y el Ejército Mexicano en la retención de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, se debió, a que estos, eran los encargados de resguardar que la heroína llegara a buen término hasta la ciudad de Veracruz. El rapto del autobús, ponía en juego millones de dólares, que fue lo que indignó a los grupos delincuenciales. Por ello, quienes se supone les pagamos para mantener la seguridad de la ciudadanía y la nación, prefirieron perseguir, golpear, humillar, ofender y pisotear a esos jovencitos que se encontraban por mucho, en desventaja de ambos grupos: “Los buenos” y “los malos”. Los entregaron para que hicieran de ellos lo que quisiesen, por el desagravio, por el atrevimiento de haber puesto en peligro su cargamento.
Las evidencias de los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (GIEI-CIDH) envía muchas respuestas del por qué el gobierno federal se encuentra tan desesperado de defender la tesis de que los elementos del Ejército y de la Policía Federal, no contribuyeron en la desaparición de los estudiantes. La teoría de que fueron incinerados en el basurero municipal de Cocula, se desmoronó. No tienen nada, no existe ni siquiera la posibilidad de pretender construir otra mentira, porque simplemente, ni ellos mismos se convencerían. Por ello, continúan manteniendo su mentira histórica.
Quejas y comentarios
@AGNVeracruz
Comparte esto:
Fuera de Foco
Yo creo que al licenciado Enrique Peña Nieto le hace falta incorporar a valiosos elementos para la conclusión de temas tan sencibles, uno de estos cuadros podría ser el doctor en políticas publicas javier duarte que ha hecho un extraordinario papel en el estado de veracruz