Un estado “fecal” / Fuera de Foco

Alberto Silva Ramos, actual dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, diputado federal y vocero oficial de la secretaria de Educación Veracruz, Xóchitl Adela Osorio Martínez. Podemos decir, que actualmente cuenta con la “manga ancha” de parte del gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa. El problema es que lejos de ser un político próvido, en el poco tiempo que lleva con el “control” estatal, se ha convertido en el hazme reír de la clase política. Propios y extraños ven como este sujeto sin capacidad moral e intelectual, da tumbos entre sus malas decisiones.

Existen quienes se preguntan casi en unísono: “¿Dónde radica la gracia de este polítiquillo de cuarta?” Bueno amable lector, pues su historia no es muy exitosa que digamos. Alberto Silva Ramos es el vivo y latente ejemplo de “servidor público” que no precisamente le sabe servir al pueblo, sino a quien ostente el poder.

Hasta de la manita y con collares de flores rosas Alberto Silva nuevo lider del PRI en Veracruz  y el gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello/ Foto cortesía AGN
Hasta de la manita y con collares de flores rosas Alberto Silva nuevo lider del PRI en Veracruz y el gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello/ Foto cortesía AGN

Silva Ramos se inició dentro de las filas de Fidel Herrera Beltrán. Sus cualidades radicaban –según nuestra colega columnista, Claudia Guerrero Martínez- en sus graciosas habilidades para elaborarle los discursos a su jefe. El ex gobernante por ser un “muchacho” tan obediente e institucional, resuelve postularlo como candidato a alcaldía de Tuxpan, la cual ganó a la brava [como todas las elecciones en que participa el tricolor] y como resultado, Tuxpan vive una de las peores crisis económicas de la historia. ¿Le recuerda alguna otra historia similar?

Javier Duarte de Ochoa se dice que siempre ha tenido preferencias “muy especiales” a este politiquillo de cuarta. Existen muchas historias urbanas que circulan en torno al enfermizo “cariño” del ejecutivo estatal a Alberto Silva Ramos, al grado de haber influenciado hasta en los motes con lo que es conocido este sujeto. Ha pasado de ser el “delfín” del gobernador, hasta el “cisne” y dicho por el mismo, un esplendoroso “pavorreal”.

Lo cierto, que actualmente Silva Ramos en su llegada al Congreso de la Unión, ha sabido mover sus plumitas de todos colores entre la clase política nacional. Manlio Fabio Beltrones por lo que se ha visto, ha puesto sus esperanzas en Silva y le conferido el poder en la dirigencia estatal del tricolor respondiendo a las historias de vaqueros que el “Pavorreal” le ha contado. El dirigente nacional habla que con la postulación de Silva en la dirigencia estatal, se va lograr la “unidad” en la militancia y con ello, lograr salvar la plaza de Veracruz. La peor de las ignorancias de Beltrones, porque si algo sabemos los veracruzanos es que el preferido del gobernador representa todo, menos una unidad en la militancia del tricolor.

Los priístas de buena cepa están infartados. Héctor Yunes Landa, sintió por un momento ser el “preferido” de Javier Duarte, pero poco a poco, lo único que ha logrado con su actitud pordiosera con la que se ha manejado, es degradarse a la vista de los ciudadanos y lograr ser pisoteado por el gobernante en turno. Por su parte, José Yunes Zorrilla se ha manejado con más sigiloso. Podríamos decir, que con más inteligencia política. Ha establecido un claro alejamiento entre la rara formar de hacer política en Veracruz. Se ha alejado de los ignorantes y las reacciones pueriles de un gobernador inexperto y bastante limitado. No ha respondido a las amenazas de Silva Ramos, quien sin ningún tipo de vergüenza y decoro, les dice claramente que si tendrán el apoyo del PRI para la minigubernatura, pero sin dejan hablar mal de su gobernador.

El diputado federal, dirigente estatal del PRI y vocero de la SEV, ha cometido error tras error. En su afán de ocasionarle un daño al adversario número uno, Miguel Ángel Yunes Linares [quien se ha convertido en el hombre de sus sueños, pues hasta dormido ha de pensar en él] ha tomado decisiones poco inteligentes [claro no se le puede pedir peras al olmo]. Derivado de la denuncia penal que le interpuso el diputado federal por el Partido Acción Nacional (PAN) en la Fiscalía General de Veracruz; Silva presiona a Xóchitl Osorio a soltar una lista de “aviadores” que supuestamente se vienen arrastrando desde la época de Patricio Chirinos. El golazo fue contundente, el problema es que fue un autogol. Ahora los dueños de esos nombres que lucieron la supuesta lista [que parece más tonta] de la SEV pusieron el grito en el cielo. Para desgracia de Ramos Silva eligieron a maestros próvidos de ética y rectitud,  quienes han honrado a la docencia en el que se desempeñan, conducta que logró que hasta sus propios alumnos salieran en su defensa por considerar que la actitud de las autoridades educativas, estaban siendo arbitrarias e indolentes. Demandarán a la SEV por daño moral dijeron otras maestras indignadas, y hubo una que hasta dijo que por poco caen infartada de la impresión que le originó el verse envuelta en el mundo fecal que Javier Duarte de Ochoa y Alberto Silva Ramos han convertido al estado.

Lo peor. Silva Ramos tuvo que recoger la ola de desechos que el mismo vertió y comérselos poco a poquito. También intentar “limpiarle” la imagen al medio de comunicación que se ha prestado a la ola de difamaciones que Duarte y sus esbirros de la política han orquestado. La imagen nadie se la limpia ya. Su falta de calidad moral de dicho medio de comunicación para nadie es una sorpresa. Si se hiciera un análisis de contenido serio y profesional de parte de un especialista, una revisión exhaustiva de  sus contenidos, la conclusión se resumiría a una simple tesis: basura.

No hay un solo día que el “Pavorreal” no sea noticia. En estos momentos quien debe de aun encontrarse a las carcajadas de sus desatinos es Miguel Ángel Yunes Linares. Silva Ramos por su ignorancia camina en zona pantanosa. En cada paso que da se hunde y se hunde más. Esa falta de pericia en la política está siendo aprovechada por el PAN.

Ayer mismo firmaron un pacto de alianza Acción Nacional y el Partido de Revolución Democrática. El objetivo: sacar al PRI de palacio de gobierno. La desesperada acción de Ramos es aplicar a diestra y siniestra un amedrentamiento político en contra de los militantes perredistas, a quienes quiere obligar a continúen apoyando al PRI. La denuncia no se hizo esperar y los militantes del Sol Azteca lo hicieron público.

Una de los grandes problemas de Silva Ramos es que es “bocón”. Se cuenta que este en una reunión con sus súbditos priístas, gritó a los cuatro vientos que una de sus próximas acciones a ejecutar dentro del partido, es solicitar la expulsión de José Yunes Zorrilla por herir a su querido gobernador y que ya le estaba armando “el tamal” para lograrlo. Sólo tenía que buscarle bien sobre en donde le podía “trabar”.

Yunes Zorrilla tendrá que tomar sus providencias. Esta posible acción instaurada por Silva Ramos, deja clara evidencia de su falta de destreza para desempeñarse en un cargo de vital importancia para el tricolor. Antiguamente quien ostentaba ese cargo, sus credenciales lo acreditaban como un gran estratega no tan sólo del exterior político, sino entre la misma militancia. Un verdadero ombudsman de su partido. Contrario a ello, vemos a un Silva tonto, intolerante, arbitrario, quien se encuentra perfilando el camino sólo para lo que saben hacer al dedillo, robarse las elecciones para ganarlas como las ganó Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa: a la mala.

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