Cumpliendo los tiempos que mandata la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos la Cámara de Diputados aprobó por mayoría de votos el PEF para el 2016.
Se vio un debate suave, con votos en contra de MORENA, con la rareza de abstención de Madero y lo que no se vio fue la transparencia en relación a los moches, tema bastante delicado que debemos vigilar con lupa.
No detecto sorpresas que nos hagan pensar a los mexicanos que vienen tiempos mejores en el manejo de las finanzas públicas, no se vio la voluntad de empoderar a los gobiernos locales, no se vio la voluntad de mejorar la calidad educativa, la investigación, el avance tecnológico, ya que aún vemos muchos ramos populistas fortalecidos.
Encontramos un gasto corriente de más del 60% lo que es pésima señal a pesar de los discursos oficiales, y a pesar de que nos digan que son sueldos del magisterio, seguridad pública, es altísimo el gasto. Y además la propuesta del Ejecutivo Federal nos trae el 1.9% menos en términos reales respecto al PEF del 2015, o sea vamos para atrás.
Debe llamar la atención y que sea un punto de análisis de los expertos, pero sobre todo de explicaciones claras a la ciudadanía en el rubro de asociaciones público privada con inversiones millonarias para obras del IMSS y del ISSSTE en entidades como Nayarit, Tabasco, México, Chiapas, Nuevo León y DF ¿Qué esperan de eso? ¿Qué obtiene la IP por sus inversiones? O nos digan bien a que se refiere este capítulo del PEF.
Como cada año el poder de algunos Legisladores Federales, sobre todo Diputados en la época del cabildeo del PEF se agranda y las bolsas de los mismos se agrandan, ya que hay desfile de personajes pidiendo su dinerito para ejercer en el 2016, vemos desfiles de la iniciativa privada, de gobernadores, asociaciones, organizaciones, alcaldes, bueno hasta uno que otro funcionario federal enviado por sus jefes a pedir su ronchita del PEF.
Lo grave es lo que se manifiesta que llegaron más de 27,000 peticiones de inversiones de legisladores ¿Cómo para qué? Y otra muestra es de las 20,600 solicitudes por un monto de más de 341 mil millones de pesos de parte de los municipios y demarcaciones territoriales del DF (Son las Delegaciones)
Así pues no hay sorpresas un PEF manoseado, con ganancias a los que más reparten o tienen buenas relaciones, sin importar la Nación y con inversiones encaminadas al asistencialismo y con poca visión de Estado.
Ahora viene la otra rebatinga, en los Congresos Locales, a ver como reparten las migajas que les manda la federación y si se puede hablar de repartir el dinero de los ingresos propios que es una miseria por la falta de capacidad y voluntad de los gobiernos locales de recaudar y ser autosuficientes.
Así que ha disfrutar el fin de año, que el año nuevo, 2016, traerá solo más dolores de cabeza.
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