Inicia un nuevo año, lo que me permite desear a todos lo mejor para este año.
Nuevamente en Veracruz estamos como foco de atención, solo que ahora por el periodo electoral que tenemos en proceso y como caso especial una mini gubernatura y un Congreso de dos años, del Congreso en 1998 ya lo habíamos tenido así, por un capricho raro de los gobernantes en ese entonces.
Hay que recordar que este año nuevamente nos veremos convulsionados por elecciones locales entre gobiernos municipales, diputaciones locales y gubernaturas 13 entidades federativas tendrán cambios. Son 965 Ayuntamientos, 239 Congresos Locales pero habrá 388 diputados locales por los plurinominales y 12 Gubernaturas.
Ahora viene lo especial en Veracruz no solo los partidos políticos con sus alianzas raras para buscar cargos, también varios “personajes” buscando lo que durante años han anhelado, ser gobernadores como candidatos independientes y sin olvidar la inseguridad en la que se vive en Veracruz y la impunidad. ¿Veremos una elección a la antigua, con el Presidente metido?
Veremos una elección pues con alianzas de Partidos sin afinidades como la del PAN y el PRD, los maridajes del PRI y PVEM y dos o tres independientes que podrán ser apoyados por algunos partidos pequeños y la elección será sencilla para el PRI-Gobierno ya que no hay Ayuntamientos en juego, aunque sí veremos en la nueva distritación, que se nos genera y para donde se va la balanza.
Y agrego unos comentarios partidistas que posiblemente consideren que no tengan nada que ver en el tema, pero si lo tienen en esta elección rara.
Hace unos días, en las postrimerías el 2015, un panista más abandona las filas de esa Institución, varios son sus motivos, pero lo importante es que la ciudadanía también sepa que al fundar el PAN Manuel Gómez Morín nos dijo “Nadie está acá para cercar su huertito de vanidades” y varios salen por eso.
Es válido salir de un partido político cuando éste ya no cumple las expectativas por las que fue fundado y el militante ve que sus motivos no son los adecuados, cuando el militante se da cuenta en un acto de congruencia que el Partido se aleja de sus principios y ya no puede lograr más cosas en el interior del mismo.
Yo mismo he pensado en varias ocasiones abandonar las filas del Partido al que pertenezco por que se ha desviado de sus principios, por los caciques que han podrido a la militancia, por la falta de ética que tiene, pero aún creo que se puede regresar a la Política Humanista. Así que unos meses a esperar y trabajar.
Así que a prepararse veracruzanos a la democracia simulada y el gasto electoral en exceso.
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