Decirles Porkys, es poco

La actuación de los Porkys muestra el fracaso moral de sus padres
- en Opinión

Es una vergüenza ver lo que día a día se vive en muchas partes de México y por lo que nos ocupa en Veracruz, en cuanto a la actividad juvenil de una falta de conciencia, un liberalismo galopante y falta de conciencia lo que ocasiona resultados violentos así como violatorios de la ley.

El libertinaje que vivimos, aclaro, no de ahora sino de hace muchos años, ocasionado por el relajamiento de la moral familiar y la copia de costumbres de “países desarrollados” nos ha llevado a padecer una crisis de violencia e inseguridad en los municipios de nuestro estado, sumado desde luego a la incapacidad gubernamental para resolver estos asuntos.

Día a día en aras de la modernidad y las nuevas costumbres hemos perdido las buenas costumbres, hemos perdido la integración familiar, hemos perdido el respeto por el prójimo, el vecino, los “viejos” y lo más grave el respeto a los padres.

La delincuencia ha encontrado terreno fértil en los jóvenes que anteponen lo material a los humano (espiritual), a los jóvenes que quieren tener riqueza y “dinero fácil” a costa de lo que sea, pero no solo es la delincuencia organizada y los actos graves de asesinato, secuestro a lo que me refiero sino a la delincuencia de esos jóvenes que se quieren divertir con actos de mucha adrenalina.

Una forma de delincuencia y corrupción son los actos de “Juniors” que por sentirse poderosos y protegidos, por sentirse intocables gracias al dinero y palancas por divertirse abusan de otros seres humanos sin importar nada.

Desde luego que en muchas acciones no es solo culpa de un gobierno, pero sí es importante mencionar que se atreven a realizar esos actos porque saben que sus actos no tendrán sanciones ni de sus padres ni de las autoridades. El mal entendido amor por los hijos ocasiona que los padres sean permisibles de acciones inmorales o delictivas de sus hijos o porque muchos padres sienten orgullo de la valentía y el machismo de sus vástagos.

Vivimos actos de libertinaje también en lo sexual, acá es igual para mujeres que para hombres, teniendo como consecuencias embarazos no deseados y luego buscar la forma de remediarlo y desafortunadamente la forma más rápida y fácil que tienen muchos es el aborto, ahora interrupción precoz del embarazo, cuando en realidad lo que se hace es un homicidio.

Así pues dos factores se conjuntan en Veracruz para poder delinquir de una manera tan fácil en procesos de diversión, uno la incapacidad gubernamental de aplicar la ley, de tener un verdadero estado de derecho y la otra la pérdida de valores que se inculcaban en la familia.

Es un asco lo que vemos en relación a los jóvenes, unos desaparecidos por la misma policía y lo de los jóvenes llamados Porkys de Veracruz, adjetivo muy pequeño, ya que a estos no les alcanza calificativo alguno, en ambos casos concuerda la falta de valores familiares y la falta de capacidad gubernamental para aplicar la ley.

A poner orden sociedad veracruzana por el bien de la familia.

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