“Nunca, jamás voy a dormir. Pero sigo despertándome”
Esta frase me sirve de inicio para recalcar la situación de terror que se vive en Veracruz pero dejando bien claro, no es nuevo, llevamos así unas dos décadas, por corrupción, desaparecidos, falta de justicia, lento crecimiento económico e inseguridad. Problemas que en lugar de resolverse se agudizan y generan más caos para los ciudadanos.
Por raro que pueda parecer el hecho de no tener un estado democrático favorece todo tipo de terrorismo por el autoritarismo y por la lejanía con la ciudadanía que son los que mandan. En los últimos 12 años Veracruz padeció los peores gobiernos y padeció el mayor alejamiento de la ciudadanía, ésta permitió a la clase política hacer y deshacer a su antojo.
En este momento vemos cada día más una impunidad galopante que provoca inseguridad y retraso económico, provoca que la ciudadanía caiga en temores y deje el paso libre a todo tipo de corrupción, opacidad gubernamental y para los próximos días elecciones amañadas y seguro con abstencionismo.
Para generar más rencor y miedo tenemos unas campañas políticas llenas de mentiras, demagogia, con ataques entre candidatos y sin propuestas concretas, se inicia otra batalla, la de los números, la de las encuestas, se publican al antojo de quien paga quién ganará, se les olvida que la mejor encuesta es la del día de las elecciones, la del voto ciudadano, que debe respetarse.
Día a día seguimos enterándonos por los medios de comunicación, por las redes sociales, por platicas de la situación de inseguridad, por la falta de aplicación de la ley, pero lo más grave es que hay candidatos para los cargos que se disputan gobernador y legislador local, con sombras graves que producen dudas sobre la legalidad y credibilidad al sistema judicial.
Época electoral, época de amenazas a la gente con necesidades sobre sus programas sociales de los cuales son “beneficiarios”, época de promesas y regalos para comprar voluntades, de engaños para repartir cargos y beneficios de los “amigos en el poder” eso también es de terror.
El poder por el poder envilece, denigra, corrompe. Pero poco se quiere ver por parte del ciudadano esta situación, en los próximos dos años Veracruz dejará de ser “una mala democracia” para ser un Monarquía Autoritaria, ya que el poder se heredará por derecho de sangre si ganan cualquiera de los dos Yunes, ya que el del PRI dejará a suprimo José y el del PAN-PRD dejará a uno de sus vástagos, y nosotros bien gracias.
Ante esto es difícil dormir tranquilos, pero hay que seguir despertando a luchar por la vida, por el sustento de la familia, y si seguimos despertando es el momento de despertar de la pesadilla y tomar cartas en el asunto, es el momento de la ciudadanía, es el momento de definir el futuro que queremos para despertar en un Veracruz seguro, con desarrollo humano y económico y sin corrupción. Despierta Veracruzano.
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