12 del día. Un taller mecánico, día normal tanto para quienes atienden en dicha negociación y los vecinos de alguna calle lejana en el municipio de Veracruz. De un coche polarizado, bajan hombres armados con corte de casquete –el mismo look que utilizan los policías, marinos, soldados, en fin- preguntan el nombre del propietario de un coche estacionado frente al taller. La incógnita y el miedo se reflejaron en el rostro del dueño del pequeño negocio y el chalán quienes aluden desconocer la información, mucho menos haber puesto atención al vehículo.
“No sabemos” fue la respuesta. Lógico que no supieran, porque el automóvil en cuestión estaba “parkeado” –dijeran los norteños- en la cera de frente y no dentro del taller. La negativa molestó a los hampones y le dieron cachazos en la cabeza al pobre hombre. Iracundos –pero con un poco de sensibilidad humana- los malhechores subieron a su coche y huyeron con rumbo desconocido.
Como siempre, Policías Estatales segundos después de los hechos perpetrados por los delincuentes, aparecen en el lugar para cuestionar a las víctimas. Intentando argumentar una “eficiencia” que ni ellos mismos se creen, llegan extrañamente, preguntan qué pasó e igual, salen caricaturescamente hacia rumbo desconocido para la supuesta captura de la nada. Porque nunca, nunca, pero nunca, atrapan a nadie que realmente sea un delincuente o narcotraficante. Se dedican a “cazar” ciudadanos que transitan por las calles después de una larga jornada de trabajo, salida de su escuela, del supermercado, para ser literalmente secuestrados por los “gendarmes”. Los depositan en un lugar tipo “casa de seguridad” para tener material de reserva para que en el momento que el señor fiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras necesite, después de una “calentadita” acepten ser padre hasta del mismo servidor público encargado de la FGE.
Aunque para gusto de todos, Bravo Contreras es más que “chafa” para fabricarles crímenes a las personas secuestradas por los policías estatales de Arturo Bermúdez. A todos se les imputa crímenes sacados de un mismo “machote”, de guión, que al parecer le escribió Agatha Christie o algún escritor de mala muerte que laboran en Televisa o TvAzteca produciendo “taranovelas”.
La violación al debido proceso es para el “Fisculín” un acto natural por parte de la dependencia que él representa. Un ejemplo es el asesinato del joven de 23 años, Álvaro Antonio Camarillo Sandoval, supervisor de Cinepolis en Plaza Shangri Lá, ubicada en la ciudad de Córdoba. El percance se difundió en todos los portales de noticias tanto locales como nacionales de manera casi inmediata que sucedieron los hechos. Pero las versiones se contraponían. Unos argumentaban una discusión que terminó en la muerte del joven, el medio del difamador número uno de Córdoba, aludía sobre que era un asalto de parte de dos sujetos.
En las redes sociales se dio a conocer el video de una cámara de vigilancia en donde aparecen dos sujetos en el momento que Álvaro Camarillo era acribillado. A ninguno se le ve la cara. Nadie logra identificarlos. Pero a los Policías Ministeriales le fue fácil encontrar un “chivo” expiatorio.
El viernes 17 de junio del año en curso, Gabriel, un luchador amateur de la ciudad de Córdoba, camina despreocupadamente por la calle. Su intención era llegar a la Arena para su entrenamiento diario, porque quiere luchar profesionalmente. Mejor conocido en su gremio con su nombre artístico, “Demonio Rojo”. Su delito es pasar en el momento de la cacería policial. El fiscal requería de un corpulento sujeto, más o menos de sus características, que fuera similar a uno los tipos que aparecen en el video. Gabriel fue interceptado sin hacer nada, sin orden de aprehensión y simplemente por el gusto de los negligentes policías que sin dejo de respeto al derecho humano y con toda la ignorancia característica en este tipo de servidores públicos que en mucho de los casos ni escribir bien saben, arremeten en contra de la sociedad veracruzana.
Gabriel fue detenido, golpeado sin consideración alguna y violentado psicológicamente para que aceptara el asesinato del supervisor de Cinepolis. La cuestión es patética. Pese a que el “Fisculín” no tiene elementos para detenerlo y su argumentación legal es tan débil como su gusto a la barba y patilla porque lo haría ver varonil; el titular de la FGE por su dicho y prepotencia, reconsidera la “nada” y arbitrariamente sin tener pruebas sólidas e ignorando la denuncia que los propios amigos, familiares y luchadores hacen. Estos sostienen que el luchador “Demonio Rojo” se encontraba muy lejos del lugar del homicidio, en la hora en que fue asesinado el joven trabajador de la empresa Cinepolis, Gabriel se encontraba entrenando en la Arena. Pero Bravo Contreras no le importa eso. Le es “intramuscular”. Él ya tiene a su culpable y se niega a investigar, se niega a validar e investigar la coartada del luchador, quien pese tener testigos que lo vieron entrenando arduamente para su próximo encuentro, Fisculín dice no, él mató al supervisor del Cinepolis, porque lo digo yo y punto.
Veracruz no soporta más este tipo de negligencia, ni tampoco las que ejecutan los policías de Bermúdez, quienes ya asesinan con la impunidad que el fiscal le permite. El asesinato en la colonia Carolina Anaya en la ciudad de Xalapa, en verdad solo tiene un nombre y apellido del culpable: Arturo Bermúdez Zurita.
Denuncia Colectivos Familias Desaparecidos
Los colectivos de personas de desaparecidos tuvieron un acercamiento con una servidora el día de ayer, denunciando que el actual gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares tendrá una reunión con escueto y reducido grupo de familias de desaparecidos para con ello, lograr acuerdos contundentes e importantes en el tema. Argumentan no haber sido considerado por parte de la diputada electa a la cual le dieron la tarea de mantener un acercamiento con toda la comunidad de dolientes de personas desaparecidas en el estado, que integran los colectivos.
Argumentan que cuando se le propuso esperar para que todos los colectivos pudieran hacer presencia en tan importante reunión y preparar la información adecuada para exteriorizarla y trabajarla en dicho acercamiento con el ya gobernador panista-perredista, simplemente la negativa fue absoluta de parte de la legisladora y se dedicó a buscar a quienes si quisieran reunirse con su jefe.
No se trata de hacer reuniones mediáticas para que la foto salga bonita. Consideramos que tanto el grupo parlamentario que entrará en funciones en el Congreso del Estado de Veracruz y el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, deben de sentarse a meditar con las familias sobre las soluciones y sobre todo, la estrategia que deberá de realizar el Fiscal General del Estado de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras con relación a las pruebas de ADN de los cuerpos que han sido localizados en las fosas clandestinas que la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas –que ya costó la vida de uno de sus integrantes- han encontrado, no se limite la dependencia a estiba a estibarlos y olvidarlos, si no realmente permitirle a miles de familias, puedan saber si sus hijos están muertos o se encuentran siendo objeto de tratantes de blancas.
Argumentan que todo tipo de “acuerdos” que salgan de la reunión entre ese pequeño y reducido grupo de familias de desaparecidos y el gobernador electo, será total y absolutamente desconocido por el resto de la colectivos existentes en el estado de Veracruz. Dicen estar hartos de políticas de simulación por parte del gobierno estatal y federal, por lo tanto, para poder tener un acercamiento contundente el gobernador electo Yunes Linares, deberá de considerar realmente una plenaria seria con colectivos de familias de desaparecidos para lograr propuestas y sobre todo, lograr una justicia real en miles de casos existentes en el estado, en donde, la gran mayoría de los procesos legales que hoy mantiene la FGE, fueron desaparecidos por elementos de la Fuerza Civil o policías del estado.
Quejas y comentarios:
Comparte esto:
Fuera de Foco
Comentarios