Allá: golpismo y protesta social/ Escenarios

Evo Morales ex presidente que se reeligió 3 veces en el poder, iba por la cuarta, antes de pedir asilo a México

Los recientes acontecimientos que han convulsionado  América del Sur y Centroamérica muestran la férrea oposición popular, a través de  la movilización social,   provocada por la injusticia, ausencia de oportunidades de empleo, deterioro de los sistemas de educación, vivienda y salud, notable incremento de  la pobreza y bajo crecimiento económico. Si el pueblo pone, el pueblo tiene derecho a quitar. Quiérase o no, es la esencia de la verdadera democracia.

Lo sucedido en el caso de Bolivia: antes y durante el proceso electoral, Carlos Mesa, epresidente de Bolivia del 2003 al 2005, cuando se dio la privatización criminal del agua, que hasta lo recolectado por lluvia se quería cobrar,  fue lo que detonó el triunfo electoral de Evo Morales.

Ahora, Carlos Mesa dejo establecido  que desde abril de este año,  en el proceso electoral  no se aceptaría el triunfo de Evo bajo ninguna circunstancia, amenazó con movilizaciones callejeras  mucho antes del día de las elecciones. Carlos Mesa, respaldado por  la oligarquía boliviana  nunca aceptó un crecimiento sostenido en catorce años con tasas de más del 6 por ciento del PIB, con la reducción de más del 34 por ciento de la pobreza, con la recuperación de los recursos naturales para la sociedad boliviana y de  frenar a las grandes trasnacionales en su voracidad de acaparar el hierro, el agua, el gas, el litio, la sal boliviana.

Precisamente, en Bolivia,  una de las empresas que  controlaban toda esa energía, fue   la familia Camacho, de la cual proviene Fernando, actual dirigente del empresariado de derecha que  hoy adeudan  varios millones de dólares en impuestos, Evo les quitó el control del litio, del gas y del agua. Fernando Camacho, el Guaido boliviano,  sería carta fuerte  para la reacción polìtico-religiosa en las nuevas elecciones.

Mientras  despejan el panorama electoral con las renuncias de Evo Morales y de Álvaro García Linera, se encarcelan a los principales dirigentes el partido gobernante y expulsan  a las autoridades electorales que ratificaron el triunfo de Evo y a su vez hacen  renunciar con amenazas, golpes, quema de viviendas  a la presidenta del senado, a los gobernadores, alcaldes y legisladores de la provincias con mayoría del partido MAS a   fin de destruir todas las posibilidades de interinatos y sobre todo  desaparecerlos  en  boletas electorales. Camacho con Biblia en mano. La autoproclamada presidenta interina Jeanine Añez,  también con biblia de los cuatro evangelios, toma protesta, sin quorum legislativo, pero con amplio  respaldo mediático, el aplauso de   obispos felices de expulsar al demonio comunista, a  las comunidades indígenas  que fueron arrasadas con violencia por la policía y ejército, pero eso si,  ya quedó manifestado   el reconocimiento  implícito de Estados Unidos y Brasil, junto a  esa  mascarada,  la  reunión emergente de la OEA, por fortuna   con el rechazo tajante de México, Uruguay, Nicaragua y Venezuela.

Un golpe a todas luces inédito en Latino América, con presencia discreta del ejército nacional, una policía criminal, el adoctrinamiento de medios de comunicación y   la cúpula religiosa  del más degradante vestigio de un  catolicismo  siempre  sometido al poder terrenal.

La Organización de Estados Americanos, OEA, “sacó el cobre” con  el secretario general más retrogrado y nefasto en su historia. Primero fue Cuba, después Venezuela, ahora  con el apoyo de  países sumisos del grupo Lima, con los dirigentes a posesionarse de la riqueza energética y natural sudamericana, auditorìa denuncia por tres organismos internacionales como falsa y engañosa. El dictámen de la OEA provocó la repulsa de las clases medias y orientó una represión como nunca se había dado desde los fines de los cincuenta en Bolivia. Felices los mastines neoliberales como Duque-Colombia, Moreno-Ecuador, Piñera-Chile, Bolsonaro-Brasil, sumados a  la ambición de Guaidó-Venezuela, Lacalle-Uruguay, Mesa y Camacho- Bolivia. La mierda institucionalizada.

En Ecuador y Chile,  por las medidas impuestas  del Fondo Monetario Internacional en coludidas con los gobiernos neoliberales, provocaron la movilización social.

En Ecuador con decenas de miles de heridos, encarcelados y muertos, pese de  retirar las medidas impuestas por Lenin Moreno,  y en Chile  ya rebasan los 20 mil encarcelados y muchos pero muchos heridos y muertos, allá  persiste que  la represión brutal de las fuerzas del orden público. Pese  a la retracción discursiva de Sebastián Piñera, las renuncias de sus principales colaboradores y “mandar al cesto de la basura” la propuesta del FMI.

Caso distinto el de Uruguay, que en su reciente proceso electoral gana el partido gobernante con Daniel Martínez. Uruguay  gobernado por el Partido Frente Amplio, una coalición de partidos y organizaciones de izquierda, primero con el triunfo de Tabaré Vázquez en el 2004, José Mujica en el 2010 y nuevamente Tabaré en el 2015. Ahora en el 2019 se confrontará, en una segunda vuelta,  el 24 de noviembre con una unión   de partidos de derecha, al frente de Luis Lacalle, hijo del ex presidente Luis Alberto Lacalle. Se enfrentaran Martínez  de la izquierda gobernante y   Lacalle  la ultra derecha. En auténticas democracias se gana o se pierde, no se arrebata. La moneda está en el aire.

Sin embargo lo que sucede en Perú y Honduras, cobra nuevas dimensiones. Perú con tres expresidentes vinculados a la corrupción,  encarcelados dos,  mientras el tercero optó por el suicidio antes de ser aprehendido. Honduras, en movilizaciones internas para destituir al actual presidente  Juan Orlando Hernández, acusado de recibir millones de dólares del Chapo en su campaña presidencial. Manuel Zelaya, ex presidente destituido por golpe de estado, encabeza las acusaciones.

En el caso de Brasil, Lula da Silva, encarcelado antes de las elecciones que le dio la presidencia a Bolsonaro, la operación Lava Jato dirigida por el abogado Sergio Moro, hoy ministro de justicia de Brasil, operación fraudulenta, amañada con fines  electorales, puesta al descubierto sus trampas jurídicas en diferentes videos, audios que exhibían a Moro en confabulación con jueces y magistrados, trampa iniciada  por Michel Temer, hoy inculpado de fraude por  la justicia brasileña. Resultado Lula da Silva logra la libertad y se integra con vigor a la lucha por la justicia y la democracia.

El golpe de estado en Guatemala fue por el plátano, en el caso de Chile el carbón y ahora el caso boliviano por el agua, el gas, la sal, el hierro y el litio. En México no hubo ya que  todo se entregó,  vía las reformas estructurales del PRIANRD,  cómplices y socios del saqueo.

Por fortuna el México de hoy,  el rescate de  la doctrina Estrada, de respeto a  las autonomías de cada país, al respeto irrestricto de las democracias locales  y sobre todo proteger la seguridad, vida e integridad de dirigentes latinoamericanos. Bajo la figura histórica del asilo político. Se hizo con Guatemala, con Bolivia, con Chile en  los cincuentas y setentas. Y por fortuna hoy se rescata la dignidad internacionalista del México progresista  del siglo XXI.

 

Comentarios

  1. EXCELENTE ANALISIS DE UNA PLUMA LIBRE. SIN CHAYOTE. SOLO QUE LOS PRIANUCHOS CREARON «INSTITUCIONES PATITOS» COMO EL INE, DH Y OTRAS PARA «LEGITIMAR» LA DEMOCRACIA. EN BOLIVIA ESTAN «LEGITIMANDO SU DEMOCRACIA A PALOS» ESO QUIEREN HACER LOS PRIANUCHOS EN MEXICO. BOLO DE SATRAPAS.

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