Diversos medios de comunicación, comentan la existencia de un acuerdo entre la CFE y el SUTERM para regresar a los trabajadores sindicalizados a un sistema de pensiones de verdadero privilegio, porque reduce a solo 55 años la edad de jubilación para los hombres y en el caso de las mujeres con 25 años laborados ya tienen derecho a una pensión, sin importar la edad.
Esto significa que si alguien del sexo femenino entra a trabajar a la CFE a los 20 años, puede pensionarse cuando cumpla 45. Si vive hasta los 75, con 25 años de trabajo hay que pagarle, sin que dé golpe otros 30 años más de sueldo completo.
No hay empresa en el mundo que aguante esa pesadísima carga laboral y menos una como la CFE que pierde anualmente decenas de miles de millones de pesos.
La tendencia a nivel mundial es aumentar la edad de retiro y los años laborados para hacer financieramente sostenibles los sistemas de pensiones. Esto, porque las expectativas de vida se han incrementado sustancialmente y no hay recursos para cubrir los enormes pasivos laborales que las jubilaciones tempranas ocasionan, cuando todavía están las personas en edad productiva.
Lo hecho ahora por quienes manejan la CFE es totalmente inviable e insostenible y otorgaron un beneficio desproporcionado al personal sindicalizado, que contrasta con la raquítica pensión que recibe del Seguro Social una persona común y corriente cuando se retira a los 65 años.
Sospecho que quienes irresponsablemente aceptaron tal compromiso, no hicieron un estudio actuarial previo para determinar la viabilidad de la decisión que tomaron y si lo llegaron a hacer, simplemente no lo entendieron.
Por eso el gobierno no debe administrar empresas. Los políticos son muy generosos manejando dinero ajeno y terminan dilapidándolo, porque siempre están pensando en la rentabilidad electoral de sus decisiones, no en la salud financiera de las empresas que se les confiaron, mismas que pertenecen al pueblo mexicano.
Estos señores, además de vendernos carísima la luz, nos cobran vía impuestos todas las pérdidas que provocan con su mala administración y además, nos condenan a pagar con cargo a nuestros bolsillos las desproporcionadas pensiones que autorizaron.
Es posible que un trato similar se les de pronto a los trabajadores de PEMEX.
En la 4T se pregona austeridad y se anuncia el freno al dispendio, pero algunos de sus integrantes no han entendido el mensaje, ni han querido ponerlo en práctica. De continuar así, terminarán arruinando al país más de lo que ya está.
Quienes temporalmente administran la CFE, con decisiones tan irresponsables han comprometido e hipotecado las finanzas de las futuras generaciones.
Los mexicanos no nos merecemos esto. La solución está en el 2021. ¡No lo olvidemos !.
¿No les parece a Ustedes?
Muchas gracias y buen inicio de semana.
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