Populismo equivale a pobreza/ Francisco Ávila Camberos/ Reflexiones

A 62 años del triunfo de la Revolución Cubana por Fidel Castro la mayor parte de la población vive en pobreza y no hay ningún cambio

Prácticamente todos los gobernantes del mundo, ya sea por convicción o conveniencia, captan simpatías anunciando  que atenderán a los pobres, porque ellos son su prioridad.

Esta propaganda funciona muy bien  para conseguir votos. ¿Quién no desea que se reduzca la pobreza?.

Sin embargo, las intenciones son a veces muy distintas de los resultados obtenidos. Dependen del modelo económico que sigan, ya sean de economía libre, (preferentemente con responsabilidad social para que sea justa y estable), o de corte francamente populista con tintes socialistas, donde el estado pretende controlarlo todo.

Los esquemas populistas  deslumbran a las masas, porque  prometen sacarlas de la precariedad sin esfuerzo alguno, solo estirando la mano y recibiendo dinero público a través de programas asistencialistas que les quitan recursos a quienes sí producen, imponiéndoles una  carga fiscal exagerada, para entregarlos a quienes producen poco o de plano no producen nada.

Estos programas se aplican en México desde hace muchas décadas y curiosamente el número de pobres no ha disminuido gran cosa, a pesar de los cientos de miles de millones de pesos que se han gastan en ellos. En cambio, sí ha aumentado la riqueza de los políticos y funcionarios que manejan esos programas de acuerdo a su propia conveniencia.

Los países que han logrado reducir la pobreza son aquéllos que dan facilidades a las empresas para que se establezcan, los que les ofrecen certidumbre jurídica a los inversionistas, los que respetan el medio ambiente e impulsan la capacitación y el desarrollo de los ciudadanos a través de una  buena educación y un sistema de salud de calidad.

Esta es la realidad de pobreza extrema que vive el pueblo Cubano con un gobierno populista como el comunismo impulsado por los Castro, lo mismo que quiere AMLO para México.

Esas naciones atraen  capitales y tecnología. Por consiguiente,  en esos países se generan más  empleos, estables y mejor pagados; reduciéndose así verdaderamente la pobreza y el atraso.

El empleo dignifica al ser humano y lo libera de vivir a la sombra de la dádiva gubernamental, cuyo objetivo no es mejorar su condición, sino mantener  a un gran número de votantes cautivos para que los dirigentes populistas conserven el poder.

Lamentablemente, en el mundo actual  llegan con frecuencia a gobernarnos políticos  rolleros que jamás en su vida han trabajado en algo productivo, ni generado un solo empleo. Por eso, cuando alcanzan el poder, toman decisiones  atrabancadas y  poco eficaces. Incluso aplicando la estrategia de divide y vencerás, promueven enfrentamientos entre los ciudadanos para sacar provecho de la polarización social.

A quienes los apoyan les llaman pueblo bueno y sabio. A quienes los cuestionan los descalifican públicamente y los insultan.

Esos gobernantes quieren que haya trabajo suficiente, pero al mismo tiempo espantan a los inversionistas modificando las leyes a su antojo y conveniencia, poniéndoles toda clase de trabas a quienes pretenden traer sus capitales y su tecnología a México.

Así difícilmente saldremos del subdesarrollo y muchos mexicanos seguirán yéndose al otro lado, buscando las oportunidades que por desgracia aquí no tenemos.

Recordemos a la hora de votar que los regímenes populistas terminan dejando a los ciudadanos divididos y a los países quebrados.

Bastante grave como para permitir que se siga repitiendo la misma historia.

¿No les parece a Ustedes?.

Muchas gracias y buen inicio de semana.

 

 

 

 

Comentarios

  1. Esos cuentos ya dejaron de asustar a la mayoría y menos de quien viene: Avila Camberos ….Puff!!

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