¿Quo vadis México?

Carteles comunistas colgados en las afueras de Palacio Nacional/ foto tomada de redes sociales

Hay cosas que resultan difíciles de entender. ¿A dónde  quiere ir, a dónde nos quiere llevar la actual administración?.

¿Al socialismo?. Espero que no, porque ese sistema sólo genera pobreza. Cuba lleva 60 años de socialismo y hay ahora más pobreza y menos libertades que cuando el Dictador Fulgencio Batista tenía el poder.

En el caso de Venezuela, el socialismo ha obligado a huir de su patria a cientos de miles de venezolanos, simplemente porque no hay trabajo, ni tampoco comida.

Tal parece que el populismo  imperante en los sexenios de Echeverría y López Portillo está regresando, pero  ahora corregido y aumentado.

Esos dos sexenios terminaron bastante mal. Se les llamó tristemente la docena trágica. Devaluación tras devaluación, inflación galopante, populismo desbordado, enfrentamiento entre mexicanos, violencia y corrupción fueron algunos de los problemas que nos costó mucho trabajo medio corregir.

Actualmente al igual que en aquélla época, se sataniza desde la cúpula política a los empresarios, quienes son los que crean empleos y pagan impuestos. Sus aportaciones sumadas a los impuestos que pagan  trabajadores y profesionistas, sostienen al gobierno y de paso mantienen a todos los beneficiados por la 4 T, que graciosamente cobran sin trabajar. Regalar el pescado en lugar de enseñar a la gente a trabajar, terminaremos pagándolo muy caro, porque se privilegia la flojera a costa del trabajo.

Por cierto, hay que aclarar que empresario es todo aquél que emprende, que corre los riesgos de no depender de un patrón ni del gobierno para su subsistencia. Que para llevar el pan a su mesa tiene que trabajar muy duro, porque si no lo hace así; no produce, no vende, no cobra y  simplemente no come.

A los empresarios se les satiriza en las caricaturas políticas y se les dibuja como hombres vestidos de frac negro que usan leontina, monóculo y hasta bombín.

Nada más alejado de la realidad.

La mayoría de los empresarios en México son micro, pequeños y medianos empresarios. Para ellos no hay jornada de 8 horas. Son los que llegan primero a abrir el negocio y los que se van a lo último para cerrarlo. Ellos le dan empleo al 70% u 80% de los trabajadores que hay en nuestro país.

Son ellos los que sufren el acoso casi permanente de quienes perversamente les obstaculizan su labor y les ponen trabas inventándoles trámites, permisos, autorizaciones, licencias y todo lo que se les ocurra. Los que no producen nada, les fijan reglas a quienes sí producen.

Son los empresarios micro, pequeños y medianos  los que mueven la mayor parte de la economía del país.

Son los que producen.

Son quienes no solo se preocupan por llevar el diario sustento a su mesa, sino también a la de todos sus colaboradores.

No obstante lo anterior, al parecer algunos políticos no han entendido esto.

Tampoco entienden que si siguen atacándolos y acosándolos con cada vez más complicadas regulaciones y exigencias,   acabarán matando a la gallina de los huevos de oro.

Muchos empresarios alarmados por lo que sucede están dejando de invertir. No desean arriesgar el fruto de su trabajo y de muchos años de esfuerzo y de sacrificio, porque ven que las autoridades actuales siguen enviando  mensajes subliminales a favor del comunismo y del socialismo, doctrinas que resultan contrarias al espíritu de la libre empresa.

Dichos mensajes nos los van dosificando poco a poquito para que entretenidos con la epidemia y la crisis económica, la mayoría de los mexicanos  ni cuenta nos demos a dónde nos quieren llevar.

Ejemplos hay muchos.

En la Ciudad de México quitan la estatua de Colón y aparecen sentados en la banca de un parque las estatuas de Fidel Castro y del Ché Guevara.

Un grupo de manifestantes oaxaqueños portando banderas rojas con la hoz y el martillo protestan en el zócalo de la CDMX y frente a Palacio Nacional cuelgan carteles con los retratos de MARX, LENIN, ENGELS y STALIN; este último un verdadero tirano, opresor del pueblo ruso.

En la calle Río Neva  de la alcaldía Cuauhtémoc de la CDMX, colgados de los postes en una exposición permanente están diversos posters con las figuras de Lenin y de Marx.

Por si fuera poco, connotados comunistas están incrustados en  cargos relevantes  del Gobierno Federal y legisladores morenistas y petistas son asiduos asistentes al Foro de Sao Paulo, donde se promueve abiertamente el socialismo.

Está de visita en México el mandatario argentino y nuestro Presidente elogia a los argentinos destacados, como Borges y Maradona, lo cual está muy bien, pero aprovecha la ocasión y mete con calzador al Ché Guevara, cuando bien pudo haber mencionado a Messi o al Papa Francisco que también son argentinos.

El Ché fue un asesino sanguinario. La historia manipulada lo presenta como si fuera un redentor.

Ojalá el presidente cambie su discurso, antes de que nuestra economía empeore y la confianza en esta administración siga a la baja.

La solución a muchos de nuestros males la tenemos en las elecciones del 6 de junio.

Hay que salir a votar, aunque haya calor, aunque haya mal tiempo y aunque haya epidemia. No hay de otra.

¡Hay que salir a votar!.

¿No les parece a Ustedes?

Muchas gracias y buen fin de semana. Hasta pronto

 

 

 

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