El prometer no empobrece

Por el que le convenza mas, pero salga a votar, que valga la pena tanto derroche

Cuando una tienda anuncia determinadas promociones y no cumple con lo ofrecido, los consumidores podemos pedirle a la PROFECO su pronta intervención para obligarla a cumplir con lo anunciado.

La PROFECO también interviene cuando alguien ofrece productos o servicios de primera y los que les entrega a sus clientes son de segunda o de tercera.

Para evitarnos incomodidades, disgustos, vueltas innecesarias y el tener que interponer nuestra queja ante la Profeco, los consumidores aprendemos a escoger a quien comprarle en base a su seriedad y a su trayectoria.

También deberemos de ser mucho más cautos y menos ingenuos, para no caer en manos de quienes solo buscan timarnos, porque anuncian cosas a sabiendas de que no podrán cumplir.

Estos criterios que aplicamos a las transacciones comerciales, deberíamos aplicarlos también a algunos partidos políticos por su propaganda engañosa.

Para desgracia nuestra, no existe una PROFECO política que proteja a los ciudadanos de los abusos y de la falta de seriedad de los partidos que ofrecen cosas imposibles de cumplir.

Hay uno que con tal de mejorar la escasísima votación que tradicionalmente recibe, promete duplicar, si gana, los salarios al personal del sector salud.

No cabe duda de que los salarios deben mejorarse, sobre todo al personal del sector salud, pero no hay recursos suficientes para duplicarlos.

Para cumplir con su ofrecimiento deberían subirnos primero los impuestos y tanto la ciudadanía como las empresas estamos en crisis, debido al mal manejo de la economía y desde luego a la epidemia.

Otro pequeñísimo partido, con una falta total de congruencia, anuncia ser partidario de la familia y estar a favor de la vida, pero resulta que ese partido al igual que el anteriormente señalado, votan siempre a favor de las propuestas de MORENA y en este último hay una corriente muy importante a favor del aborto y de los matrimonios entre personas del mismo sexo.  Incongruencia total.

Si algo necesitamos en México son menos partidos y menos vividores de la política. También frenos, contrapesos y equilibrios. Los gobiernos de una sola persona siempre terminan mal.

Ahí está la historia para demostrarle la veracidad de esta afirmación a quienes todavía lo dudan.

Las elecciones del 6 de junio serán un parteaguas y también nuestra única esperanza para enderezar las cosas.

Si no participamos y no votamos responsablemente, no nos quejemos después.

¿No les parece a Ustedes?

Muchas gracias.

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