Una vertiente en el actual gobierno federal, es el sistema de salud. Hay que considerar la nefasta situación en que fue entregado por los gobiernos anteriores. La sorpresiva aparición de una pandemia que ya cumple casi tres años en sus tres olas. se le dio atención directa para dar soluciones concretas: A la fecha a dejado mas de 287 mil muertos, cerca de tres millones novecientos mil casos presentados y de lo que nadie habla son los tres millones 500 mil recuperados totalmente, de ellos 72 millones han sido vacunados con una o dos dosis, al día de hoy, de un total de 170 millones de vacunas obtenidas gracias a la gestión en el exterior de Marcelo Ebrard y Martha Delgado y Ramón de la Fuente, pilares de la 4T con AMLO.
Lo mas importante es que hemos recibido distintas vacunas, con el apoyo internacional de China, Estados Unidos, Rusia y la Comunidad Europea, ante todo por la capacidad y oportunidad de compra que ha tenido el Estado Mexicano para adquirir, gestionar e inclusive donar vacunas a países pobres.
Privatización del sector salud y su entrega a los grandes intereses trasnacionales, la nula atención de gobiernos neoliberales a la formación de médicos y especialistas, “robo al despoblado” que despojaron mas de 85 mil millones de pesos al Seguro Popular. Dejaron 367 hospitales en obra negra, con una insólita y cínica carencia de personal médico especializado, mayor a los 25 mil médicos y mas de 300 mil enfermeras, 140,000 médicos generales. Miles de millones de dólares en fugas y contratos a empresas fantasma de las grandes farmacéuticas.
Durante la pandemia de la influenza, en el 2009, se incrementó el presupuesto de operación, sin médicos ni enfermeras. Se realizaron compras de pánico por miles de millones de dólares en medicamentos, que jamás ingresaron a los hospitales. Y lo peor hubo un crecimiento en la deuda pública de mas de 8 mil millones de millones de pesos, billones pues, en los periodos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. La deuda neta se ubica hoy en 10 billones, 808 mil millones de pesos al 27 de septiembre del 2021. El actual gobierno federal logró en esta pandemia no incrementar ni un solo centavo la deuda pública. México pagó, solo de intereses, mas de 700 mil millones de pesos en el 2019 y en el primer trimestre del 2021 nuestro país ha liquidado intereses por seiscientos millones de dólares.
Hoy, con la 4T, las medidas emergentes se iniciaron a gran velocidad, destacando las siguientes: 1. gestionar de inmediato la compra de vacunas a nivel internacional, con la impresionante reacción de países antagónicos como China, Rusia, Estados Unidos y la Comunidad Económica Europea. 2. Reconstrucción de los hospitales inconclusos por la voracidad neoliberal y corrupción gubernamental. Freno en seco a las grandes empresas farmacéuticas trasnacionales que tenían acaparada la dotación de medicamentos en lo general y sobre todo acuerdos leoninos en abasto y distribución de medicinas y material médico en lo general. 3. Dar respuesta rápida en forma sistemática para impulsar la formación de médicos generales, enfermeras y especialistas, logrando alcanzar cifras impresionantes mas de 50 mil médicos y enfermeras contratados tan solo en el 2019, recuperados 16 hospitales y reconvertidos a veinte más, así como capacitar a mas de 36 mil integrantes del personal médico y sobre todo abrir opciones para impulsar su especialización en mas de 15 mil jóvenes, que accedieron a formarse en distintos países y en universidades nacionales.
Se lograron contratar miles de respiradores que urgían ante su notable desabasto en hospitales públicos y privados. Los medios y legisladores opositores solo reaccionaron con noticias falsas en redes y medios convencionales. Todo ello fue puntualmente expuesto en la comparecencia del Dr. Jorge Alcocer en el Congreso. Hugo López-Gatell, indicó, en la mañanera, que México está cerca al “punto mínimo absoluto” de la pandemia y añadió que, actualmente, sólo se encuentran activos el uno por ciento de los casos.
Agradecidos de la respuesta oportuna e inmediata del actual gobierno, por la entrega y atención del personal médico nacional, el respaldo de médicos de la república de Cuba y sobre todo se detuvo la desenfrenada transa de los fabricantes de medicamentos, cuyas utilidades rebasaron 270 mil millones de dólares en dos años. Lo principal gracias a la sociedad mexicana que respondió a vacunarse, a médicos y enfermeras que se entregaron con pasión a su vocación, al freno “de sopetón” a empresas globales y nacionales en corruptelas y el dinero de corruptelas y evasión fiscal rescatado fluyó al sistema deteriorado de la salud pública y sobre todo sin endeudarse ante la Banca internacional. Cero deuda externa, eh?.
Los medios de comunicación no reportaron jamás estas anomalías, dolidos sin “moche” federal. Solo se dedicaron a lucrar políticamente. Se comenzó a incendiar en redes sociales dirigidas, la descalificación total de las medidas emergentes que el gobierno federal comenzó a implementar.
Los legisladores del PAN, financiados por sus mecenas del Si por México, vociferaron en el pleno del Congreso exhibiendo una lápida del Dr. Alcocer y solicitando cárcel al “doctor muerte” Hugo López Gatell por los lamentables 287 mil fallecidos, sin reconocer tres millones y medio recuperados y los mas de 72 millones, el 84% del total de 18 años en adelante plenamente vacunados. ¿A quienes querrán encarcelar por los cerca de cinco millones de muertos en el mundo?
A Biden, Putin Macron, Xi Jinping. Merkel, Johnson, Kovind, Mattarella??? O quizá a Cristo, Buda, Mahoma, Alá?. Estos panistas emputecidos por la mancuerna Claudio X González y Gustavo de Hoyos.
Bien dijo en su Twitter, Fabrizio Mejía periodista y escritor: “No los veo felicitando a quienes consiguieron las vacunas, diseñaron el plan, a quienes las movilizaron, las envasaron, médicos, enfermeras y cientos de miles brigadistas que las aplicaron”.
Como se decía Arturo de Córdoba en su programa de la XEW “Apague la Luz y Escuche”:
¿Qué le hubiera pasado a México si los neoliberales hubieran ganado las elecciones del 2018?
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